Cualquier emprendedor alguna vez se ha preguntado: «¿Es mejor vender más mercancía a un precio bajo o vender menos, pero más caro?» En realidad, ni una, ni otra. Depende del mercado, en dónde, cómo y qué vendas. Ahora bien, ¿qué tanto influye el precio en Amazon o Mercado Libre y otras plataformas de comercio electrónico?
La respuesta corta que siempre doy: no te vayas por el menor precio. ¿Por qué? Porque si en e-commerce buscas ser el más barato, te va a ganar, a destruir, una empresa más grande cuyos costos se amorticen por volumen. Puedes intentar otras estrategias, sin embargo, es difícil disminuir de manera considerable el costo de tus productos si no eres uno de esos titanes con los que te podrías topar.
Competir en precio, más cuando son productos de alta rotación como celulares, cámaras y gadgets en general, no hará que tu negocio sea rentable. Siempre habrá alguno que ofrezca un precio más barato y los pesos pesados de Mercado Libre te van a vencer.
Piénsalo de esta manera: dos equipos de fútbol se enfrentan, el equipo verde cuenta con jugadores más veloces, más fuertes y mejor preparados que el equipo rojo. Si tú fueras el director técnico del equipo menos capaz, ¿qué harías para ganarle al contrincante? Si no puedes ganar por fuerte tienes que hacerlo por inteligente. Un empresario líder de una empresa pequeña tiene que ser creativo e ingenioso como un director técnico para acercarse al área chica y tirar.
Regresemos al comercio electrónico. Existen dos factores del funcionamiento de marketplaces que debes considerar:
- El porcentaje de comisión en estas plataformas, a veces, alcanza 17.5%, por lo cual te resultará difícil bajar demasiado el precio de tus productos.
- Existe alrededor de 4% de devoluciones de productos en las ventas que cierres. Lo que es peor, en muchos casos, no vas a lograr recuperar esa mercancía.
Toma en cuenta estos dos factores para establecer el precio de tus productos, ya que necesitas compensar la posible pérdida de dinero y mercancía y adicionar la comisión de la plataforma.
Recuerda la historia de David y Goliat, el mejor ejemplo de ganarle al grande con la cabeza y no con la fuerza. David no le ganó a Goliat por ser más alto y musculoso, le ganó por usar otros medios y una estrategia distinta a la de su enemigo. Si David hubiera peleado con los puños, es fácil imaginar el resultado.
No quieras ponerte a las patadas contra el gigante de fuerza bruta. Por eso, yo te recomiendo no focalizarte solo en el precio, es preferible vender menos unidades, pero mejor vendidas.